Los pisos flotantes se han convertido en una de las opciones más populares para revestir suelos en hogares y oficinas. Su nombre se debe a su método de instalación, ya que no se fijan al suelo, sino que se colocan sobre una capa base, “flotando” sobre la superficie.
Ventajas
- Fácil instalación: No requiere de herramientas especiales ni mano de obra especializada. Podés hacerlo vos mismo con un poco de práctica.
- Mantenimiento sencillo: Se limpian fácilmente con una aspiradora o trapeador húmedo.
- Durabilidad: Son resistentes al desgaste, rayones y manchas.
- Versatilidad: Se encuentran disponibles en una amplia variedad de colores, texturas y diseños, lo que permite encontrar el estilo perfecto para cada espacio.
- Confort: Son cálidos al tacto y proporcionan una sensación agradable al caminar.
- Aislamiento: Ayudan a aislar el sonido y el calor.
- Precio: Son una opción económica en comparación con otros tipos de revestimientos de suelo.




Consejos para elegir el piso flotante ideal:
- Considerá el uso del espacio: Si es un área de alto tráfico, elige un piso resistente al desgaste.
- Ten en cuenta el estilo de tu hogar: Elige un color y diseño que combine con la decoración.
- Define tu presupuesto: Los precios varían según el tipo de material, calidad y marca.
Los pisos flotantes son una excelente opción para quienes buscan una alternativa práctica, elegante y económica para revestir sus suelos.
Recuerda que la elección del tipo de piso flotante dependerá de tus necesidades y presupuesto.